En Chile, la venta y el consumo de cigarrillos han sido modificados en el último plazo, debido a la “Ley antitabaco”. Esta ley, promulgada el 22 de septiembre de 1995 como la Ley 19.419, es la que regula y restringe el consumo, venta y publicidad de productos hechos con tabaco en Chile. Su última reforma, realizada en 1 de febrero de 2013 (Ley 20.660), prohíbe el consumo de tabaco en lugares cerrados que sean accesibles al público o de uso comercial colectivo.
Pero la Ley antitabaco no se ha ocupado de la contaminación producida por los cigarrillos. Es por esto que nuestra propuesta va direccionada al impacto ambiental que tienen los residuos de estos, específicamente las colillas, las cuales son lanzadas al suelo sin pensar en el daño que se le está produciendo al ecosistema.
En el mundo, aproximadamente 6 billones de colillas al año son desechadas por los consumidores. Estas producen un incremento en la contaminación, puesto que cada colilla tarda 10 años en degradarse y contamina ocho litros de agua dulce (según estudio realizado por el British Medical Journal, publicado en www.publimetro.cl).
Esto surge desde la falta de conciencia por parte de la población consumidora, o también por la ausencia de un organismo que sea capaz de realizar la función de centro de acopio para este desecho.
En caso de que esta problemática no sea solucionada en el mediano plazo, traerá como consecuencia la continuidad del envenamiento en las aguas, además de que sigan aumentando las cifras de menores y animales intoxicados por el consumo de este residuo.¿Cómo otros países han abordado el mismo problema?
En Canadá, Tom Szaky es un exitoso joven presidente de una empresa que ha lanzado el primer programa de reciclado de colillas de cigarrillo exportado al mundo. Ampliado luego a Estados Unidos y a España, el programa de su empresa TerraCycle asegura la recolección de colillas a través de voluntarios y su transformación en plástico, utilizado luego para nuevos productos, entre ellos, ceniceros. El principio es el mismo sea cual sea el país: los voluntarios (personas, empresas, asociaciones de defensa del medio ambiente) recogen las colillas y las envían a la sede nacional de TerraCycle, que paga incluso el costo del paquete. Las cenizas son luego esterilizadas y disecadas, con lo cual el papel y el tabaco se mezclan, y el acetato de celulosa utilizado en el filtro -un material plástico- es fundido y reutilizado para fabricar todo tipo de nuevos productos que son comercializados. (El Mundo, 2013)
En Corea, investigadores han demostrado que las colillas de cigarro pueden servir para hacer supercondensadores, las posibles baterías del siglo XXI.
Los supercondensadores lo tienen casi todo para jubilar a las baterías, ya que almacenan varios órdenes de magnitud más de energía que éstas, la entregan muchísimo más velozmente y se recargan igual de rápido. (Criado, 2014)
En Mendoza, Argentina, Marcelo García inventó y patentó un dispositivo que se adhiere al paquete de tabaco para guardar las colillas. En esta pequeña caja de 7 mm se puede guardar hasta 20 colillas de cigarros. (Greenade, 2012)
Bibliografía
Criado, M. Á. (16 de Agosto de 2014). Materia. Obtenido de Materia: http://esmateria.com/2014/08/16/reciclan-las-colillas-de-los-cigarrillos-en-superbaterias/
El Mundo. (17 de Enero de 2013). El Espectador. Obtenido de El Espectador: http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/estados-unidos-reciclan-colillas-de-cigarrillo-articulo-397182
Greenade. (10 de Febrero de 2012). Greenade. Obtenido de Greenade: http://www.greenade.cl/colillas-de-cigarros-y-una-genial-solucion-para-este-problema
En la calidad de peatón podemos apreciar cómo las calles de las distintas ciudades de nuestro país están infectadas de la denominada ‘‘Nueva plaga del siglo XXI’’. Es por esto que planteamos la implementación de contenedores de colillas a lo largo de Chile, para ser posteriormente recicladas. Con esta medida buscamos reducir la contaminación que resulta de este tipo de basura.
Otra solución que plateamos corresponde a la de un filtro biodegradable para los cigarrillos, para reducir los años en que demora en descomponerse.
Filtro biodegradable para los cigarrillos. Para esta propuesta, la ley que se modificaría sería la “Ley del tabaco” (20.660); agregándole un artículo que dictamine a las tabacaleras implementen un filtro que sea de una mayor biodegradabilidad a la ya establecida. Estos deben además contener una menor cantidad de químicos, con el fin de reducir y erradicar las intoxicaciones por el consumo de ese desecho. En caso de que las industrias no cumplan, se aplicarían multas.