Chile ha cumplido 11 años desde que en 2005 la jornada laboral chilena pasase de 48 a 45 horas, con la toma de esta medida se buscó regular el tiempo de trabajo y descanso, colocando en el centro al trabajador y el bienestar de este. A pesar de ello y con 45 horas trabajadas semanalmente por un amplio porcentaje de la población, los resultados concluyentes aún arrojan números negativos relacionados a tan extensa jornada laboral. Chile es uno de los países con mayor jornada laboral a nivel internacional con 2.050 horas trabajadas al año, llevándole una clara diferencia a demás países como Alemania que simplemente realizan unas 1.350 horas.
Mientras la vida laboral ocupa unas 10 u 11 horas (que vendrían a representar un 46% del día), los momentos de ocio del chileno vendrían siendo mínimos, lo que da como resultado un 54% de personas disconformes con su trabajo según el estudio Flourishing que comparte resultados con tantas otras encuestas realizadas en nuestro país.
A pesar de la gran cantidad de detractores que ganan los proyectos que aprueban una reducción de la jornada trabajada, se ha visto por medio del Informe de Perspectivas del Empleo de la OCDE que los países con horarios menos extensos presentan un mayor nivel de productividad. Es sabido que la baja productividad es una de las mayores debilidades de la economía chilena que busca alcanzar a la de países plenamente desarrollados.
Ubicándonos en una línea temporal, luego de que el 1ero de Enero del año 2005 se pusiera en marcha la disminución de la jornada laboral, han nacido varios proyectos que buscan recortar aún más la cantidad de horas, aunque todos ellos sin éxito, aunque cuenten con un gran respaldo popular. Como buen ejemplo de esto se puede ver la propuesta realizada el 30 de agosto del año 2006 de reducir la jornada laboral a 42 horas semanales o los distintos intentos de reducción de horas por gremio o clase de empleo.
Chile ha introducido bastantes cambios en lo que respecta al trabajo, pero son pocos los cambios en los que se ha tomado en cuenta la felicidad y bienestar del empleado en favor de las empresas y su conveniencia perjudicando de este modo la economía nacional. Por eso es que nuestro proyecto presenta notorias ventajas para el sector económico nacional y aumentando el contento popular.

Modifica la ley que aparece en el código del trabajo, capítulo IV, párrafo 1°, Jornada ordinaria de trabajo.

Articulo 22: La duración de la jornada ordinaria de trabajo no excederá de las 45 horas semanales.

Cámbiese por: La duración de la jornada ordinaria de trabajo no excederá de las 42 horas semanales.