“Una bella ancianidad debe ser la recompensa de una bella vida”

Pitágoras 

Nuestro mundo está cambiando. El envejecimiento de la población es un fenómeno mundial, que se produce principalmente por la disminución de la mortalidad, la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida. Esto debido principalmente a los avances científicos, tecnológicos y sanitarios. La Organización de Naciones Unidas plantea que: “para el año 2050, por primera vez en la historia de la humanidad, la cantidad de personas de edad en el mundo superará a la cantidad de jóvenes” (1). En Chile, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 2010 los mayores de 60 años sobrepasaron los dos millones de personas (2.541.607 personas) y representan alrededor del 13% de la población del país, y se espera que para el 2020 sean aproximadamente 3,2 millones de personas, representando el 20% de la población (2). Estamos frente a un tema que debería preocuparnos. Dentro de Latinoamérica, según cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Chile es uno de los países en “envejecimiento acelerado”, y se espera que para el 2025 tenga el índice de envejecimiento más alto de la región (3). Se calcula que para este mismo año, por primera vez en la historia de Chile, habrá la misma cantidad de adultos mayores que menores de 15 años. Para el 2050 se espera que la proporción de personas mayores llegue cerca del 28%. 

Este grupo creciente de chilenos presenta claros problemas: pensiones bajas, endeudamiento, mayores recurrencia de problemas de salud, dependencia, entre otros. ¿Qué estamos haciendo para enfrentar sus problemas, los que en algún momento pasarán a ser nuestros problemas? Según la Segunda Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez del año 2010 (4) los mayores de edad han aumentado su endeudamiento desde el 2007 al 2010 (de un 33% a un 38% de los encuestados), lo que habla de una evidente insuficiencia en sus ingresos. Así mismo, frente a la pregunta ¿le alcanza el dinero para satisfacer sus necesidades? un 54% declara que sí pero con lo justo y un 26% simplemente que no. Además, un 57% declara que su salud es regular o mala resaltando problemas como hipertensión, colesterol alto, artritis, diabetes, cataratas y osteoporosis. Por otra parte, el 81% de los encuestados declara tener un uso constante de medicamentos. Podemos ver que la calidad de vida de los adultos mayores en nuestro país tiene sus altos y bajos. Por un lado tienen mayores probabilidades de vivir pero por otra parte sus problemáticas de salud se transforman en un “dolor de cabeza” en sus vidas. 

Por todo ello nuestro equipo ha querido enfrentar esta problemática proponiendo como “mensaje” el “proyecto de ley común” titulado “Gratuidad en las atenciones de salud y medicamentos de los adultos mayores en Chile”. Este sistema se aplicará a los adultos mayores que presenten mayores necesidades socio-económicas en el país. Ello se acreditará mediante la aplicación de la Ficha de Protección Social (FPS) a cargo del Ministerio de Desarrollo Social. La gratuidad se aplicará a los 7 primeros deciles de la ficha que van desde los 2072 puntos a los 14236 puntos en los tramos de puntaje de la FPS. Para hacer efectivo esto se eliminará el pago de salud de los adultos mayores que cumplan con el requisito anterior y que se encuentren afiliados a FONASA (90% de los Adultos Mayores en Chile) sin quitarles la posibilidad de elegir con que profesional atenderse emitiéndose bonos gratuitos que podrán ser utilizados en consultas privadas de especialistas si se requiere. Por otra parte, el Estado se hará cargo de subsidiar en un 100% los medicamentos de mayor uso por los Adultos Mayores y en un 60% los de alta complejidad. Para ello se encargará a la CENABAST (Central de Abastecimiento del Servicio Nacional de Salud) desarrollar un catálogo de productos requeridos por los adultos mayores y abastecer a los Servicios Públicos de Salud de todas las regiones del país de estos medicamentos. Ellos podrán ser retirados en las condiciones antes señaladas en los establecimientos de salud del país acreditando las condiciones dictadas por el FPS. Esta normativa asegurará la provisión de medicamentos para adultos mayores en los centros de atención pública del país. 

Creemos que Chile debe retribuir lo entregado al país por estas personas que llegan a tan alta edad. Es muy positivo que la esperanza de vida este aumentando en nuestro país, sin embargo, llegó el momento de preocuparnos de cómo están viviendo las personas que llegan a estas edades.

(1) http://www.un.org/es/development/progareas/population.shtml

(2) http://www.ine.cl/canales/chile_estadistico/demografia_y_vitales/demo_y_vita.php

(3) http://www.eclac.cl/celade/envejecimiento/

(4) http://www.senama.cl/filesapp/ChileYsusMayores_EncuestaCalidaddeVida.pdf