Colegio Padre Alberto Hurtado -CALAMA - Región de Antofagasta


Título iniciativa:

Modificacion al Proyecto de ley de Identidad de genero



Definición alternativa:

El desarrollo físico y psíquico de la infancia y la adolescencia, presenta fases diferenciadas, relativas a las necesidades particulares del ciclo evolutivo en el que se encuentra cada niña, niño y adolescente. Sin embargo, la investigación científica, así como las/os entendidos en desarrollo y trabajo con infancia, concluyen la importancia transversal del núcleo familiar en el desarrollo sano e integral, requiriéndose de familias bien-tratantes, manifestado esto en el resguardo de los derechos humanos, independientemente del estadio evolutivo en que se encuentre la persona.
Cada vez en nuestro país van aumentando los niños, niñas y adolescentes(NNA) trans. Siendo así un problema para mucho quienes no quieren aceptarlo, ya que no se sienten seguro en nuestra sociedad que todavía no entiende que ser transexual no es una enfermedad, si no es como un realmente se siente. Además, el país no acepta en el proyecto de ley a los NNA.
Muchas veces los menores de edad empiezan a sentirse que no están en su verdadero sexo en el cual nacieron, a veces a muy temprana edad y otros más adolescentes. Cuando se empiezan a vivir experiencias que van de la mano con la madurez que nos entrega la vida.
Los padres juegan el rol más importante que es acompañar y ayudar a sus hijos en esta difícil decisión, la cual debe ser bajos algunos factores como los son las ideologías de los padres con las personas transexuales. Siendo en algunos casos tal que los papás influyen de tal manera que obligan a sus hijos seguir un camino que a lo mejor estos no quieren compartir.
Nuestro proyecto se requiere de una intervención legislativa para que de incluya a los menores de edad en esta ley, la cual se viene tramitando por más de cuatro años en la cual en su inicio incluía a los menores de edad, pero tras un rechazo por parte de algunos senadores se definió excluir a los NNA de este proyecto de ley, provocando así una gran disconformidad por las personas que estaban luchando por estos pequeños.
Esta necesidad regulatoria es de suma importancia ya que cada vez hay más pequeños los cuales comienzan a dar a luz su verdadero sexo en el cual se encuentran escondidos por un nombre que los define según su anatomía.




Antecedentes técnicos: Entre los 18 meses y los 3 o 4 años (aproximadamente) los niños toman conciencia de su cuerpo y de las diferencias anatómicas entre niños y niñas. Según Félix López, psicólogo e investigador, a pesar de que la conciencia de identidad sexual aparece a esta edad, no es hasta (alrededor) de los 6 o 7 años cuando ésta se hace estable, es decir, el niño entiende que va a perdurar en el tiempo.
No hay estadísticas fiables en población infantil aún, pero los últimos datos en adultos, según recoge E. Gómez Gil, indican que la incidencia es de uno de cada 11.900 hombres y una de cada 30.400 mujeres. Pero en Chile se habla sobre los procesos de la experiencia individual, encuesta de 167 jóvenes trans arrojo el 41,3% de los encuestados sostuvo que entre los 0 y los 5 años sintió que su género no se adecuaba al sexo y nombre e impuesto al nacer. El 39,4% vivió lo mismo entre los 6 y los 11 años y el 15,6%, entre los 12 y 18 años.
Antecedentes de contingencia: La psicóloga Francisca Burgos, experta en temas de identidad de género, explica que "la importancia de incluir a los menores de edad radica en la posible exposición a situaciones de discriminación. Sin el nombre legal se tienen que enfrentar a un montón de situaciones complejas, desde ir al médico, o cada vez que estos niños salen del país es un súper problema. Lo más complejo es el colegio, que, aunque hay una circular del Mineduc que obliga a los colegios a respetar el nombre social y la identidad de género, no hay un resguardo legal".
Antecedentes políticos: En la sesión solo se alcanzaron a discutir 8 de las 120 indicaciones y con los votos de Jacqueline van Rysselberghe y sus pares Manuel José Ossandón y Manuel Antonio Matta se decidió sacar del proyecto a niños, niñas y adolescentes, lo que es un enorme retroceso para los derechos de la comunidad trans.


Propuesta legislativa:

Nuestro proyecto intenta volver a incluir a los menores de edad (NNA) a la famosa ley de identidad de género, la cual se viene tramitando de mas de cuatro años. También cabe destacar que nuestro proyecto busca cambiar los requisitos para poder acceder al cambio de sexo y nombre en registro civil, estos requisitos además de asegurar la integridad y privacidad de los NNA, procura dar la confianza suficiente de estos para poder decidir en esta instancia que cambiara sus vidas para siempre. Los requisitos serán mencionados a continuación:
• PROBLEMA: En su inicio la ley contemplaba que solo se podía hacer el cambio de sexo y nombre a partir de los 14 años, siendo así un gran problema en la confianza de los NNA para poder acceder a esta oportunidad de ser como uno se siente.

SOLUCIONES

a. Tener acceso al cambio de nombre y sexo a partir de los 5 años, según estudios es la etapa más importante donde los pequeños empiezan a conocer su cuerpo.
b. Para los menores de 12 años, se le pedirá la autorización de los padres con derecho a oposición, en caso de que esto pasara se hará un juicio para definir lo mejor para el pequeño siendo las respuestas si se autoriza o no al cambio.
c. Para los mayores de 12 años no se pedirá la autorización a los padres, pero si una previa serie de preguntas a estos para analizar la situación y ambiente que estarán los jóvenes.

• PROBLEMA: El cambio de nombre. Es el momento en el que los NNA deben decidir su nuevo nombre al cual desean llevar por el resto sus vidas, esto se hará bajo los siguientes requisitos.

SOLUCIONES

a. Para los menores de 10 años se les pedirá a los padres que den el nuevo nombre se sus hijos(as), el motivo porque lo eligen y aceptar el acuerdo de que trataran a sus hijos por el nuevo nombre y procurar que así se les trate en la sociedad.
b. Para los mayores de 10 años, estarán en completa libertad de elegir su nuevo nombre, el cual los padres deberán estar de acuerdo y procuran que se le trate así en la sociedad.