El sistema educacional chileno es increíblemente diverso. Desde hace unos años, se han realizado esfuerzos por generar una educación que sea amigable con las distintas realidades de los alumnos y que entienda la multiplicidad que se da en el aula. Desde décadas atrás en Chile se ha buscado un respaldo legal en este ámbito, partiendo desde la década de 1940, siendo la década de 1980 el momento donde se dictan por primera vez la mayoría de los decretos que aprueban planes y programas de estudios en este ámbito.
La integración escolar implica una nueva forma de concebir los procesos educativos, de abordar las diferencias individuales de los alumnos y de utilizar los recursos humanos, materiales y técnicos que puedan existir tanto en el establecimiento educacional como en su entorno. Pero el término integración se ha ampliado paulatinamente, haciendo difícil planificar la enseñanza para la diversidad, y en momentos, dejando en la oscuridad a ciertos grupos que debiesen ser prioritarios en el avance de la educación nacional. Ese es el caso de los alumnos con necesidades educativas especiales o NEE, un grupo de niños y niñas de nuestro país que requieren un poco más de la sociedad. Para lo cual el Ministerio de Educación crea el Programa de Integración Escolar (PIE) con el objetivo de entregar las herramientas para el trabajo académico y didáctico de estos estudiantes. Por medio de este proyecto, se especifica lo referente a la subvención de la Educación Especial, recursos que permiten financiar la contratación de profesionales especializados de apoyo, la adquisición de material didáctico especifico, el perfeccionamiento de docentes, las adecuaciones necesarias y la implementación de opción de capacitación laboral, en el caso de los alumnos que no puedan ingresar a la enseñanza media.
Lo planteado en Decreto 170 referente a la clasificación de los estudiantes con Necesidades Educativas Especiales será:
• Alumno que presenta Necesidades Educativas Especiales: aquél que precisa ayudas y recursos adicionales, ya sean humanos, materiales o pedagógicos, para conducir su proceso de desarrollo y aprendizaje, y contribuir al logro de los fines de la educación
• Alumno que presenta Necesidades educativas especiales de carácter permanente: son aquellas barreras para aprender y participar que determinados estudiantes experimentan durante toda su escolaridad como consecuencia de una discapacidad diagnosticada por un profesional competente y que demandan al sistema educacional la provisión de apoyos y recursos extraordinarios para asegurar el aprendizaje escolar.
• Alumno que presenta Necesidades educativas especiales de carácter transitorio: son aquellas no permanentes que requieren los alumnos en algún momento de su vida escolar a consecuencia de un trastorno o discapacidad diagnosticada por un profesional competente y que necesitan de ayudas y apoyos extraordinarios para acceder o progresar en el currículum por un determinado período de su escolarización.
A la par con el desarrollo de las definiciones y especificaciones de estas necesidades, la cantidad de niños que requieren educación especial han crecido exponencialmente. Un indicador de este aumento, ha sido la cantidad de estudiantes con estos requerimientos que son cubiertos por la educación regular: en 1997 se integraban 3 mil 365 alumnos al sistema, mientras que, en 2005, esta cifra ascendió a 29 mil 473 niños. Según el académico de la Carrera de Educación Diferencial de la Universidad Bernardo O`higgins, Iván Cifuentes, este aumento se explica en parte por el refinamiento del diagnóstico de las NEE, asegurando que es muy probable que niños que antes no tenían un diagnóstico y estudiaban en colegios comunes, ahora lo tienen, dándonos la posibilidad de satisfacer sus necesidades y mejorar su aprendizaje.

El año 2010 se promulga la ley que Establece Normas de Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad, cuyo principal objetivo es asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, con el fin de obtener su plena inclusión social, asegurando el disfrute de sus derechos y eliminando cualquier forma de discriminación fundada en la discapacidad. Sin embargo, en su Párrafo 2º, De la Educación y de la Inclusión Escolar, la inclusión se limita en distintos aspectos. Primero, según lo establecido en su artículo 34 párrafo 2, los establecimientos de enseñanza parvularia, básica y media contemplarán planes para alumnos con Necesidades Educativas Especiales y fomentarán en ellos la participación de todo el plantel de profesores y asistentes de educación y demás integrantes de la comunidad educacional en dichos planes. Este planteamiento, excluye la Educación Superior, frenando el apoyo a los estudiantes con NEE en su continuidad de estudio, considerando que según lo planteado en el decreto 170, los estudiantes con NEE permanente, necesitarán constantemente un apoyo en su aprendizaje.
Según lo expuesto por la Pontificia Universidad Católica de Chile en su libro En el camino hacia la Educación Superior Inclusiva en Chile la preocupación por la integración escolar no ha ido aparejada de una preocupación por este tema en Educación Superior. Sin embargo, el sistema de Educación Superior chileno ha avanzado en políticas y normativas sobre la inclusión de alumnos con discapacidad, por ejemplo la Ley 20.422 en el artículo 39, en su segundo párrafo Las instituciones de educación superior deberán contar con mecanismos que faciliten el acceso de las personas con discapacidad, así como adaptar los materiales de estudios y medios de enseñanza para que dichas personas puedan cursar las diferentes carreras. Sin embargo, sigue siendo necesario que las universidades chilenas se enfoquen en el aseguramiento de la permanencia y egreso de sus alumnos con discapacidad, no tan solo motoras, sino que también cognitivas, tomando en cuenta la clasificación que entrega el Decreto 170, complementario a la Ley de Inclusión.
No obstante, en la actualidad en el país, existen algunas instituciones de educación superior que cuentan con sistemas de admisión especial para estudiantes con discapacidad. Junto con ello, cada día son más las instituciones que incorporan estudiantes con discapacidad a su alumnado y que muchas de ellas están iniciando o haciendo avances en el proceso hacia una mayor inclusión, esta se dirige principalmente a discapacidades de carácter motor y sensor, dejando un vacío para la discapacidad de caracter cognitivas como las de Estudiantes con NEE.
Es por esto, que creemos que el Estado, debe ser preciso y establecer claridad en los procedimientos a seguir con estos estudiantes, y prestar la ayuda necesaria para que su educación superior sea apoyada de la misma forma que lo fue la Educación Pre Básica, Básica y Media. Con esta modificación de ley queremos incorporar a la Educación Superior un apoyo a los alumnos con NEE y así lograr su máximo desarrollo e integrarlos a la sociedad actual