Nuestra legislación está atrasada. La democracia que nos sostiene continua aferrada al siglo XX; la era de la imprenta sigue imperando en la institucionalidad chilena. A pesar de que existe cierta regulación en lo respectivo a la propaganda electoral en las radioemisoras, en los canales de televisión de recepción abierta y en la prensa escrita, se obvia la mayor red de información que existe, y que se ha instalado masivamente en los hogares de cientos de miles de chilenos: las redes sociales. La presente moción busca alinear la ley 18700 con su función regulatoria de los procesos electorales y plebiscitarios, actualmente desfasada producto del prácticamente inexistente marco legal en materias de redes e Internet.