Chilean Eagles College -LA FLORIDA - Región Metropolitana


Título iniciativa:

¿Educación para una prueba o para la vida? Aprendizaje significativo para el desarrollo integral



Definición alternativa:

El aprendizaje con sentido es una base importante para la educación, principalmente si se enfoca en el desarrollo integral de la persona. Según Ausubel (1976) este aprendizaje se enfoca en que los estudiantes asocien la nueva información que adquieren con la información que ya poseen, resignificando el aprendizaje de dicha información. De ahí, la importancia de un aprendizaje con sentido porque permite a las personas reestructurar sus propios conocimientos. Sin embargo, este aprendizaje con sentido debe incorporar la realidad de las personas, abordando desde un nivel educacional el contexto del aula y la diversidad de estudiantes que se encuentran en esta.
A lo anterior, se agrega que este aprendizaje con sentido no se enfoca en los resultados de una prueba como predomina en el sistema educacional chileno sino, que este aprendizaje va más allá con la finalidad que sirva para el desarrollo integral de los estudiantes con la finalidad que sirva para la vida. De ahí, que varios actores de la educación han promovido el desarrollo de una educación centrada en la promoción de las competencias que sirvan para la vida, entre estas puede incorporarse: la educación de primeros auxilios y lengua de señas junto con las competencias enfocadas en el ámbito emocional.
Es por esto, que según lo señalado por Ausubel para que el aprendizaje significativo ocurra debe a. el material a ser aprendido debe ser potencialmente significativo, esto quiere decir, por ejemplo, que no se pueden enseñar significativamente listas de palabras sin sentido (…) b. el que está aprendiendo debe poseer conceptos y proposiciones relevantes en su estructura cognitiva que sean capaces de actual como base de anclaje para las nuevas ideas a ser asimiladas. (Chrobak, 2017)
Lo anterior quiere decir que, el aprendizaje para que sea con sentido debe invitar a los estudiantes a complejizar aquella información que conocen sobre un tema con la finalidad de dotar de nuevos significados coherentes entre sí, su estructura cognitiva y así enriquecer aquella base de anclaje que poseen. Sin embargo, como se señalaba en párrafos anteriores dicho aprendizaje con sentido debe ir de la mano con el contexto de los estudiantes porque como señalan Pons & Serrano, 2011 Nadie se puede imaginar un procesamiento de la información en el vacío es decir, que la realidad de los estudiantes es importante y por esto mismo, esta educación con sentido debe ir enfocada en promover habilidades para la vida que potencien el desarrollo integral de estos. De ahí, que el aprendizaje es una actividad vinculada a propósitos e intenciones particulares que se produce en contextos y situaciones específicas. Individuo y contexto constituyen, por tanto, un todo interdependiente (Pons & Serrano, 2011).
Es por esto, que la educación debe atender a la realidad de los estudiantes, tomando en consideración lo anterior, la educación emocional según lo señalado por la Fundación Liderazgo En opinión de distintos especialistas en las diversas disciplinas que estudian y tratan el comportamiento humano, especialmente en el área de la salud, concluyen que Chile carece de formación en educación emocional, lo que genera una serie de problemas y conflictos en las propias familias. Lo anterior quiere decir que, Chile esta en deuda con leyes enfocadas a promover la educación emocional.
Según lo planteado por Maturana (2011) Las emociones no son lo que corrientemente llamamos sentimientos. Desde el punto de vista biológico lo que connotamos cuando hablamos de emociones son disposiciones corporales dinámicas que definen los distintos dominios de acción en que nos movemos esto quiere decir que, las emociones involucran el cuerpo y, por ende, el ser conscientes que las emociones conllevan a que este modifique sus acciones. Es por esto, que la mayor conciencia de las emociones junto con su manejo permitiría a las personas ser conscientes de sus emociones lo que genera que puedan gestionarlas correctamente, promoviendo la empatía, una habilidad necesaria para la promoción del bien común en la sociedad.
Según Falabella (2014) Se prioriza por demostrar el logro de las metas y procedimientos exigidos por el Estado, fomentando una racionalidad instrumental en la toma de decisiones es decir, el foco educacional concentra todas sus expectativas y objetivos en el logro de resultados que promueven la competencia entendiendo la educación como reproducción para resultados, dejando fuera de esta arista la importancia de la educación emocional.
Es por esto, que la educación no puede enfocarse únicamente en la consecución de resultados mediante la elaboración de distintas pruebas, sino que debe complementar este proceso educativo con el fomento de la educación emocional, que permitiría poder atender a las distintas realidades presentes en los contextos escolares desarrollando un aprendizaje con sentido que forme ciudadanos integrales empáticos entre sí, que promueven y fomentan el bien común de la comunidad.


Propuesta legislativa:

A partir, de la definición y justificación anterior sobre la educación con sentido para la promoción de un aprendizaje integral se propone como proyecto de ley que en los colegios se promueva una educación emocional que se oriente en promover el desarrollo de habilidades enfocadas en la percepción y reflexión de las emociones para generar acciones de bienestar para la sociedad. Es fundamental esto, en una sociedad que cada vez más posee altos niveles de estrés, depresión, ansiedad e incluso suicidio.
Según las cifras que dio a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el informe Depresión y otros desórdenes mentales comunes, basado en antecedentes entregados por el Ministerio de Salud, el trastorno de ansiedad se registró en más de un millón de personas, es decir, en el 6,5 por ciento de los chilenos. Es así, que Chile es el segundo país de la OCDE después de Corea del Sur en donde se han aumentado las tasas de suicidios en los jóvenes.
Tomando como antecedente lo anterior, sobre la realidad país se hace necesario una política destinada a promover la educación emocional en los niños y jóvenes, siendo parte de una responsabilidad país que es necesaria afrontar ya que, si convivimos en una sociedad en donde su población es consciente de sus emociones y puede afrontarlas, se puede dar grandes avances en materia de salud personal que fomenta habilidades sociales necesarias para la vida en comunidad, bajo una ciudadanía responsable con su bienestar emocional.
Es así, que el proyecto de ley se enfoca en que se promueva un ramo de educación emocional tanto en el nivel de básica y enseñanza media, que permite el desarrollo con los otros. Sin embargo, antes de promover una empatía a nivel colectiva, primero se debe estar dispuesto a conocerse con la finalidad de ser consciente de nuestras emociones para que fluya el sentimiento propio y la acción de manejar las emociones para promover la convivencia armónica.