De acuerdo a nuestra experiencia esto
no sería suficiente para garantizar una mayor participación juvenil en la
política, ya que recientemente efectuamos las elecciones del centro de
alumnos en nuestro liceo y obtuvimos que el 59% de los alumnos votaron, de esta cifra el 25% de estos fueron nulos. En los años anteriores los resultados fueron
bastante similares.
Además, realizamos una encuesta de opinión dirigida a los alumnos de 1º
a 4º medio, con un total de 667 alumnos, y les preguntamos si estaban
dispuestos a votar cuando cumplieran los 18 años. Obtuvimos que los niveles
menores, correspondientes a 1º y 2º medio, mostraron mayor interés en su
participación cívica, con un 78% de los alumnos dispuestos a votar. En cambio,
los alumnos de 3º y 4º medio mostraron desinterés al momento de votar, con un
22% de los participantes dispuestos a votar.
También queremos
destacar la importancia de reforzar las herramientas con que cuentan los
jóvenes como individuos con derechos, que tienen la capacidad de realizar
importantes cambios sociales.
Estas iniciativas
quedan de manifiesto en el fenómeno social que han alcanzado los jóvenes
reclamando por una educación de calidad y sin lucro en nuestro país, logrando
un apoyo transversal, sin
embargo ¿cuántos de nosotros sabemos las
demandas, cuánto conocemos los logros alcanzados, cuántos de nosotros estamos
dispuestos a cambiar esto a través de nuestro voto?, interrogantes que
parecen no tener una respuesta clara y precisa por parte de los actores
fundamentales: nosotros los jóvenes.
Como grupo Delibera
proponemos un cambio en la educación y la formación cívica de Chile,
favoreciendo el desarrollo de una generación informada, ¿cómo lo lograremos? implementando jornadas cívicas dentro del
establecimiento educacional. Tomando en cuenta nuestra experiencia, en estas
jornadas los jóvenes entenderían la relevancia de su participación y la
importancia del voto, de esta manera podríamos empezar a formar generaciones
que tendrían dentro de sus conocimientos
prácticos el valor de la Democracia.
Proponemos además,
compartir y reforzar con todos los establecimientos educacionales del país, nuestra
experiencia de contar con un electivo en el área de educación cívica llamado “Formación
Ciudadana”, el cual nos inspira para realizar este proyecto. Sería relevante
que todos los establecimientos de nuestro país – tanto públicos como privados-
analizaran su currículo y se dieran cuenta que deberían anexarlo a ello, para
formar ciudadanos informados, pluralistas, respetuosos y por sobre todo
democráticos y participativos para construir un Chile mejor.