Colegio Hispano Británico -IQUIQUE - Región de Tarapacá


Título iniciativa:

Prueba de Integración Ciudadana Juvenil (PICJ).



Propuesta legislativa:



 



Iniciativa de Ley Juvenil



Colegio Hispano Británico-Iquique



 



Prueba de
Integración Ciudadana Juvenil (
PICJ).





 



Nuestra
iniciativa de Ley corresponde a un mensaje dictado por nuestro excelentísimo
Presidente de la República.



Creemos que el gran problema de la educación
chilena actual es que ésta no garantiza la formación de ciudadanos/as con clara
conciencia social y política; principalmente porque el concepto de calidad se
define a partir de los conocimientos, dejando de lado otros aspectos de la
formación de los/as estudiantes.



Las pruebas estandarizadas como el SIMCE, otorgan
recursos económicos a los establecimientos educacionales que logren un buen
puntaje en dichas evaluaciones; esto produce que los colegios, al buscar
recursos económicos, dejen de lado la formación de sujetos y futuros/as ciudadanos/as
por cumplir sólo con los requerimientos de estas pruebas.



A razón de esto, los establecimientos se
convierten en sistemas competitivos, que sólo se enfocan en conseguir buenos
resultados, limitándose a desarrollar únicamente Contenidos Mínimos Obligatorios;
descuidando las habilidades necesarias para lograr formar un nuevo miembro
activo de la sociedad, como lo proponen los Objetivos Fundamentales
Transversales.  Prueba de esto, es que
los/as jóvenes —en muchos casos— demuestran una falta de interés en la política
y la institucionalidad chilena, siendo la participación política juvenil  de nuestro país una de las más bajas de todo
Iberoamérica y el mundo entero, con sólo un 7% de votantes entre 18 y 24 años[1].



Otro
antecedente que explica la falta de instrucción social y política al interior
de los establecimientos educacionales, es que en Chile existe un pasado
traumático que   nos limita a hablar de política, ya que esto implica
—supuestamente—revivir tensiones y conflictos del pasado. Según la RAE, política
se define como: Actividad
del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su
voto, o de cualquier otro modo”;
 por tanto, si hablar de política en nuestro
país es un acto de disputa entre dos bloques históricos, estaríamos restándole
valor a la participación de nuevas generaciones, con nuevas opiniones,
discursos y proyectos políticos, que apunten hacia un futuro que logre sanar
las heridas del pasado reciente de nuestra historia.



Si la formación de sujetos críticos fuese
considerada como parte de la “calidad de la educación”, entonces tendríamos
como resultado que los colegios se enfocaran en conseguir metas favorables a la
formación de sujetos partícipes en el ámbito social y político.



 



Debido
a estas problemáticas, pasadas y actuales, proponemos una nueva prueba que
permita promover el desarrollo del pensamiento crítico y la formación de
ciudadanos/as en los colegios del país, y que su resultado sea referente de la
calidad de educación que se entrega en dicho establecimiento



Para
solucionar el problema de la escasa formación social y política que entregan
los establecimientos a nuestros/as estudiantes, así como la baja participación política
juvenil, proponemos la creación de una prueba complementaria al SIMCE que
medirá nuevas habilidades.  



La
Prueba de Integración  Ciudadana Juvenil
(PICJ); será elaborada por un grupo de expertos: psicólogos/as, sociólogos/as y
educadores/as (todos especialistas en educación). Ésta se basará en tres puntos
fundamentales:



1.     Participación
política de los jóvenes: proponemos evaluar el uso eficaz de los espacios de
participación en el establecimiento, ya sea mediante el Centro de Alumnos, directivas
y delegados de cada curso u otros propuestos por el colegio.



2.     Conocimiento
de los/as estudiantes de su entorno y la sociedad que lo rodea, así como su
relación con ésta.



3.     Nivel
de conciencia política con sus respectivos derechos y deberes.



De
acuerdo a estos tres ejes fundamentales se asignará una valoración a los
establecimientos que logren obtener un destacado desempeño en la rendición de
la Prueba de Integración Ciudadana
Juvenil;
mediante estos resultados, los establecimientos educacionales recibirán
un aporte monetario que les permita potenciar los procesos educativos al
interior de las escuelas.



El
ministerio de Educación se encargará de la entrega de los recursos fiscales a
los colegios; esto significaría una oportunidad real para todos los
establecimientos, ya sean privados, públicos o particulares, de competir en
igualdad de condiciones con el resto de los establecimientos y así lograr mayor
equidad y calidad en la educación. Esto será una motivación para que los
establecimientos concentren sus esfuerzos en formar ciudadanos integrales,
capacitados en conocimientos y habilidades sociales.










[1] Según la Organización
Iberoamericana de la Juventud.