Para asegurar el desarrollo integral de todo niño, es de
vital importancia hacer respetar todos y cada uno de los derechos que se les ha
conferido desde el momento de su nacimiento.
Así, el grado con el que se respeten los derechos de los
niños se verá reflejado en el estado de salud que ellos presenten. La OMS define
salud como: "el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades."
Entonces, corresponderá al
estado el cuidado de los derechos de cada uno de los niños independiente de su
procedencia.
En nuestra legislación, la
institución del estado en la que recae esta responsabilidad es el SENAME, el
cual expone que su misión es: “Contribuir a la promoción, protección y
restitución de derechos de niños, niñas y adolescentes, vulnerados/as, así como
a la responsabilización y reinserción social de los adolescentes infractores/as
de ley” (Servicio Nacional del Menor, 2012).
Desgraciadamente, ya son varios
los hechos que han demostrado la inoperancia de esta institución, llegando al
punto de recibir críticas venidas desde varios sectores de la sociedad.
Uno de los llamados de atención
más importantes vienen por parte de la UNICEF, la cual declaró en una
conferencia el 2014: “La sociedad y el Gobierno de Chile tienen todavía deudas
que cumplir con la infancia”.
Otra de las críticas más
relevantes al mal funcionamiento del SENAME, ha sido expuesta por el encargado de
la comisión investigadora de esta institución, el Diputado René Saffirio, quien
declaró que: “Los abusos y vulneración de derechos parecen ser la tónica de un
sistema que en lugar de albergar, castiga y violenta” (Saffirio, 2014).
Todos estos comentarios se han
visto respaldados por una serie de investigaciones realizadas por el poder
judicial y publicadas por el sitio de investigación periodística CIPER Chile,
las cuales han arrojado datos preocupantes: carencia de fichas médicas
actualizadas, niños que han afirmado que se los ha tocado en sus partes íntimas
mientras estaban internados, tratamientos poco pertinentes, etc.
Una de las investigaciones
arrojó que: "la falta de atención de salud de calidad es uno de los nudos
críticos del sistema. Según cifras del Sename, hay cerca de 1.500 jóvenes con graves
problemas de salud que requieren atención especializada y para los cuales el
aparato público no ofrece respuestas" (Guzmán, 2013).
Con la idea de dar fin a todas
las falencias que presenta este sistema y, de esa manera, poder asegurar el
respeto a los derechos que emanan los niños y, por tanto, asegurarles una buena salud, proponemos el
siguiente mensaje:
Modifíquese la ley 2465, LEY
ORGÁNICA DEL SENAME, agréguese al título I artículo 1 la siguiente modificación:
1.1
Transformar al SENAME en un organismo dependiente del Ministerio de Justicia y
del Ministerio de Salud.
1.2
Para efectos de atención y tratamiento de los niños a cargo del SENAME será responsabilidad
del Ministerio de Salud la restitución y cuidado en todas aquellas situaciones
que involucren la salud de los menores.
1.3
Será responsabilidad del Ministerio de Salud la creación de centros regionales
de atención exclusivos para niños del SENAME, encargados de actualización de
fichas médicas, diagnóstico y tratamiento de patologías.
Impacto
Tenemos la
convicción de que esta modificación permitirá un resguardo y promoción más
adecuada del derecho a la salud de cada uno de los niños y jóvenes del SENAME,
contribuyendo a prevenir enfermedades, situaciones de
violencia y vulneración.
De esta manera, sus
derechos a la salud serán reconocidos, asumidos y materializados por el Estado;
por ende, los menores estarán protegidos y aseguraremos su pronta y factible
reinserción social.