Objetivo:
Uno de los
problemas que aqueja la realidad de nuestros ciudadanos y que requiere clara
priorización es la salud, vistas las
deficiencias con que cotidianamente nos encontramos: falta de recursos y
tecnología, déficit de especialistas en el sector público, condiciones de
trabajo, modelos y tecnologías de atención, políticas de promoción y
prevención, entre otras. Esta realidad es mucho más agobiante a medida que nos
alejamos del centro del país, y la preocupación aumenta si observamos y
analizamos cifras que nos entregan los medios e instituciones afines.
El mismo
estudio señala que en Chile por cada 558,9 habitantes, hay tan solo un médico
al servicio de la comunidad, siendo la zona central la que ostenta la
proporción más ventajosa, pues por cada profesional médico, existen 471,4 habitantes.
Al contrario de lo que sucede en el caso anterior, la zona norte concentra 837
habitantes por cada médico, mientras que la zona sur hace lo propio con 851
habitantes por profesional. Estas cifras, demuestran como las proporciones registradas
en zonas extremas están muy por sobre la media nacional. Quedando de esta forma en evidencia la
brecha existente entre las regiones ubicadas en los extremos del país con las
de la zona centro.
La Presidenta
Michelle Bachelet en uno de sus últimos informes presidenciales ha publicado
como una de sus 56 medidas para los primeros 100 días de gobierno, la
implementación de un “Plan Especial de
Desarrollo de Zonas Extremas” (abril de 2014), con el objeto de mejorar las
condiciones, calidad de vida y desarrollo humano de sus habitantes, además de
considerar entre sus propósitos la
implementación de medidas descentralizadoras y correctivas de política pública,
para un acceso igualitario a beneficios, derechos y oportunidades, considerando
criterios sociales y territoriales diferentes de aquellos aplicados en el
centro del país.
Estas buenas
iniciativas por parte del gobierno de turno, sumados a las ya existentes “Ley de Autoridad Sanitaria” y el “Decreto
57 del año 2007, publicado en 2008”, referentes a la certificación de
especialistas y otros asuntos del Servicio de Salud, nos permite tomar como uno
de nuestros objetivos, brindar una posible solución a uno de los problemas
actuales más evidentes de las zonas extremas de nuestro país, la falta de
médicos y especialistas en el área de la salud, problema que ha ido en aumento
en el transcurso de los últimos años.
Solución:
- El proyecto
de ley propuesto manda la creación
de una beca de fomento e incentivo a la formación profesional para médicos y
especialistas en las zonas extremas de nuestro país, considerando las regiones
de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Aysén del general Carlos Ibáñez
del Campo y Magallanes y Antártica Chilena.
El alumno que
obtenga legalmente este beneficio, adquiere el compromiso de trabajar una vez
titulado, en un establecimiento de salud pública de la zona o región extrema en
la que cursó efectivamente sus estudios profesionales, en un plazo mínimo de 30
meses. Por su parte se espera que esta beca de fomento a la salud pública no
solo pueda contribuir a paliar el déficit de médicos en las zonas extremas del
país, sino también que los profesionales puedan desarrollar una continuidad de
estudios y puedan especializarse en las áreas de la salud que estas regiones,
de acuerdo a su realidad y contexto necesitan, entre ellas: Medicina interna,
anestesiología, oncología, cardiopatía, dermatología, médico cirujano,
endocrinología, neurología, entre las más solicitadas.
Por tanto, la
beca mencionada entregará la oportunidad a los profesionales que hayan
finalizado su carrera como médicos generales y hayan trabajado un mínimo de 30
meses en el sector público, de efectuar una especialización médica, recibiendo
un aporte del Estado del 30% del financiamiento de los estudios realizados, considerando
la extensión inicialmente establecida por las entidades de Educación Superior que
impartan dichas especializaciones.
Se espera de
esta forma que los profesionales especializados puedan contribuir al
mejoramiento de la calidad de vida y la igualdad de oportunidades en las zonas
extremas de nuestro país, ¿y por qué no?, una vez logrado a cabalidad paliar
este déficit, seguir la iniciativa y el beneficio a las demás zonas de nuestro
territorio nacional. Es deber prioritario atender a uno de los bienes más
preciados de nuestra vida, la salud.
LICEO
SALESIANO SAN JOSE,
PUNTA ARENAS.