1.-FUNDAMENTACIÓN:
El desarrollo de nuestra investigación científica es
de importancia estratégica para la nación. Chile siempre se ha mantenido como
un país exportador de materias primas. La base económica de hoy en día es el
cobre y no debemos excluir la idea de que este recurso natural puede encontrar
un suplente, repitiéndose la historia del salitre. Hoy en día es fundamental
ser visionario, pensar a largo plazo y así diversificar nuestra economía. Teniendo conciencia de ello, es necesario buscar y poner en marcha
otras alternativas y dentro de este contexto, el desarrollo científico es fundamental.
Es importante que todos como ciudadanos nos concienticemos con un pensamiento
altruista, formar personas con un alto saber intelectual e incluso tener la
posibilidad de atraer científicos de índole nacional e internacional. Chile
necesita de un impulso para apoyar la actividad científica en todos sus
niveles, con el objetivo fundamental de dar un salto desde el sub-desarrollo en
que nos encontramos hoy en día. Debido a que la ciencia se desarrolla en todos
los ámbitos, queremos abrir la posibilidad de que cada ministerio financie y
fomente la ciencia en lo que a cada uno respecta. Una adecuada organización
entre estas materias, reforzaría nuestras relaciones exteriores, generaría
soluciones innovadoras y constructivas para el desarrollo de la nación.
2.-ANTECEDENTES LEGISLATIVOS:
La ley que dio nacimiento a CONICYT estableció la
generación de un Consejo Nacional de Ciencia. Éste quedó en receso el año
1973 y ningún gobierno ha tomado a cargo su reactivación.
Diferentes gobiernos han creado
instrumentos para incentivar la investigación. Entre esos, está el
FONDECYT, financiamiento al que pueden postular las instituciones científicas,
y en suma a eso, en el 2008 se promulgo la Ley N°20.241 Incentivo I+D que luego
sería modificada en el 2011 (Ley N°20.570). El problema radica en que estos
financiamientos no son un ingreso seguro para las instituciones.
3.- PROYECTO DE LEY:
El presente mensaje manda y tiene como objetivo incentivar,
fomentar y desarrollar la actividad científica e investigativa en Chile,
velando por la conservación del capital humano, a través de la producción de
conocimiento y la formación de científicos e investigadores de excelencia, con
el fin de diversificar y fortalecer la economía nacional en base a la industria.
Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CONDECYT), de aquí en
adelante Consejo, que revise y apruebe los proyectos científicos en
tramitación, de acuerdo a la seriedad y a las prioridades de cada plan.
ministerios del Estado de financiar el proyecto que el Consejo transferirá a
cada uno, previamente estudiado y aprobado, según su temática y área de trabajo.
ART. 3. Establézcase una beca de incentivo a la
formación científica que permita viajar al extranjero por el plazo de un año,
previamente aprobados por un examen, donde sean medidos los conocimientos en
ciencia y el dominio del inglés.
ART. 4. Determínese el deber del Consejo no sólo de
fiscalizar, revisar, aprobar y delegar proyectos, sino que también de promover
e incentivar la creación de nuevos centros científicos privados en el país.
ART. 5. Determínese la inmigración de científicos en
calidad de profesores, fiscalizados, regidos y amparados por el Consejo y el
respectivo ministerio, para promover, formar y fomentar la actividad científica
en las escuelas, liceos y colegios principalmente, para formar una base
científica desde etapas tempranas.
¡Se parte del verdadero paso al desarrollo!