Enmarcamos nuestro proyecto de ley en el ámbito
habitacional, más que nada en la política habitacional del Estado de Chile, con
respecto a las viviendas sociales, relacionando esto con la creciente corriente
de pensamiento ambientalista nuestro proyecto tiene sus bases y cimientos enmarcados en
el desarrollo sustentable, incorporado en la Ley N°19300 de bases de
medio ambiente, que propone un crecimiento económico pero en armonía con el
medio ambiente.­

          Tomando en cuenta las casas que
actualmente se están fabricando en la ciudad de Valparaíso, más específicamente
en los sectores de cerro Merced y Rodelillo, aproximadamente la construcción de
una casa se estima en dos meses y con una cantidad de cinco personas que van
variando.     

           La estrategia nacional de energía
sustentable (2012-2030) establece la elaboración de un plan de acción de
eficiencia energética (PAEE20), cuya meta es alcanzar un 12% de reducción de la
demanda energética proyectada para el
año 2020, estas medidas buscarán incorporar elementos de eficiencia energética
en los diferentes sectores productivos, en el caso de la edificación,
específicamente en la vivienda social, se pretende mejorar la calidad energética de la envolvente en
edificaciones construidas sin criterios energéticos (EE).

Esto
se posibilitaría, gracias a las excelentes capacidades térmicas que posee una
casa ecológica, en base
a materiales tales como: las botellas PET, ladrillos
de adobe etc. Estos tienen características de aislante térmico (por su gran
capacidad calorífica y baja conductividad térmica de la tierra) por lo
tanto, absorben calor durante el día y en la noche lo ceden al interior de la
vivienda posibilitando mantener una temperatura ideal de 20 a 25°C y una humedad relativa de 20-75%.  Por otro lado, se disminuiría las emisiones en
gases de efecto invernadero, las cuales son generadas por la edificación del
sector público-residencial.

Hay
una gran gama de materiales para construir viviendas ecológicas, una de ellas
es el ISOFLOC, material que debido a su alta porosidad es idóneo para el aislamiento acústico, siendo así, los
niveles de ruido producido por agentes externos se mermarían en el interior de
las viviendas manteniendo una nivel entre 45dB(A) durante el día y de 35 dB(A)
durante la noche permitidos por el reglamento MINVU.

En términos de bajo consumo de energía en la
construcción, el adobe es uno de ellos, este además, posee un buen
comportamiento térmico y acústico. En conjunto con esto, el adobe es un
material de muy bajo costo y de fácil accesibilidad para las comunidades de
menores ingresos del país. La construcción con materiales como el adobe debe
estar bajo los parámetros de primer del artículo 5.3.1 de la ordenanza general.

Una vivienda ecológica posee un costo menor al de una vivienda social en
la actualidad, este ronda dentro de los 10 a 20% más barato sabiendo que una
casa como esta fluctúa entre los 10 a 15 millones de pesos y con ello tomando
en cuenta  además el costo del terreno y el
tamaño de la casa que se está entregando.

            La
iniciativa de ley consiste en crear un nuevo programa de subsidios
habitacionales fundamentado en un nuevo decreto supremo, el que dará una opción
bajo estándares técnicos expuestos por el MIMVU para viviendas sociales
ecológicas, implementada a la par de los subsidios habitacionales actuales en
aspectos como financiamiento, postulación y selección a éste, pero siendo una
solución optima y eficaz para la demanda ecológica. 

Con esto, podemos ingresar a un
camino de innovación y eficiencia energética, que tendría como precursor al
Estado quien posee como facultad elemental el cuidado de nuestro entorno, el
cual está estipulado en el principio de eficiencia de la
constitución del 80,  que tiene como
objetivo, que las medidas que tome la autoridad para enfrentar el problema
medioambiental sea con el menor costo social posible y se privilegien
instrumentos que permitan una mejor asignación de recursos.